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jueves, 26 de agosto de 2010
“Celebración” : Lúdica Mirada a la Otra historia
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Lo más impresionante de este montaje es el juego escénico con que los actores crean diversas situaciones, ayudados de pizarras con ruedas, sillas, tiza, borradores, más algunos elementos escenográficos. Con esos simples elementos, más la voz y el despliegue interpretativo, Teatro Público repasa hechos reales o crea situaciones para transmitir su punto de vista. Entre las últimos destaca el juego de Metrópolis, momento donde a través de una situación cotidiana se explica el tema de la propiedad, su uso por el capitalismo y el nacimiento de los campamentos.
La acción se estructura a través de un collage de momentos que se suceden rápidamente, acompañados por la música en vivo, que crea atmósfera y entrega un contrapunto de expresión popular y también emotiva. Las escenas son encaradas en forma brechtiana, es decir, con un ánimo didáctico, de enseñar al público, de hacer ver una realidad. De hecho, en varios momentos los actores apelan al espectador directamente. Otro elemento sustantivo son las actuaciones, bien dosificadas en cuanto a intención e histrionismo, con un nivel alto para todos, lo que indica que la dirección de Patricia Artés apunta a lo sustantivo. Lo mismo sucede con el ritmo: nada sobra, nada falta, hay absoluta precisión. El único detalle, que no tiene que ver con la mirada del grupo sobre los hechos planteados ni con el mensaje que desea transmitir (ello no compete a la crítica), es lo exageradamente discursivo de algunos textos, que los vuelve pesados y poco digeribles a primera escucha. Eso se suma a algunas aseveraciones demasiado panfletarias, que contrastan con el resto de los textos y, de verdad, frente a la contundencia de lo mostrado, sobran.
Diseño: Marcela Gueny y David González |
“Celebración” es una de las creaciones que surgen como reacción al Bicentenario y lo que nos espera para el 18 de septiembre que se aproxima. Esta vez, el grupo Teatro Público realizó una creación colectiva, junto con Cristián Aravena, en torno a una seguidilla de hechos silenciados en estos doscientos años y que han dado forma al llamado Movimiento Popular. El papel del pueblo en el desarrollo del país es revisado por la compañía desde una perspectiva que deja de manifiesto las injusticias vividas, y acalladas, por la historia oficial.
Ficha Técnica lunes, 23 de agosto de 2010
Celebración: una relectura a nuestra historia
Diario Uno
En todos los rincones de este país se ha pensado cómo celebrar de la mejor forma el tan esperado Bicentenario. Son 200 años libres de la colonia española y de una construcción propia como Estado. Esta es la reflexión que Teatro Público lleva a escena con su último montaje “Celebración”, la mirada de estos mismos 200 años, pero desde una óptica más marginal y crítica, que invita a una reinterpretación de nuestra historia.
Pensar Chile en el Bicentenario es la tarea de “Celebración”, montaje dirigido por Patricia Artés y escrito colectivamente por Teatro Público en conjunto con Cristian Aravena. La obra nos presenta esa historia de Chile no lineal, no contada, aquellos sucesos que se decidieron acallar o directamente modificar para proteger a los poderosos, así como también para atribuir a grupos de poder popular o indígenas, características de barbarie o terrorismo, construyendo de esta forma un relato reduccionista, lleno de mentiras y abusos.
Notable acierto en la puesta en escena es el momento en el que un reloj se deja correr por un minuto y los actores escriben en las pizarras nombres de miles de muertos, ocurridos en diferentes masacres en estas dos centurias.
Por otra parte, vemos en otra escena a tres jóvenes jugando a la “Metrópolis”, quienes reflexionan acerca del capitalismo, de la historia de las poblaciones de Chile y la desigualdad económica que existe entre vivir en La Bandera o Las Condes. O el uso de un simple, pero simbólico recurso escénico como lo son las pizarras (con tiza) se vuelve evidentemente significativo en cada una de las escenas. A nosotros nos enseñaron la historia lineal a través de ellas y somos nosotros también los que podemos reescribirla. En ellas, se dibujan imágenes que complementan la escenografía, invitando a imaginar muchos posibles momentos históricos de nuestro país.
“Celebración”, es una obra creada en su gran mayoría a partir de la improvisación y la opinión de sus creadores. Explora en el estilo de Brecht, utilizándolo como herramienta de enseñanza, pretende abrir un debate, dialogando constantemente con el público, enfrentándolo con esta otra historia, aquella que no se encuentra en los libros de Frías Valenzuela y de tantos otros que no se han hecho cargo de los episodios dolorosos de Chile.
Fecha: del 14 de agosto al 5 de septiembre. Hora: viernes, sábado y domingo 20:00 hrs. Lugar: Marín 0349. Metro Santa Isabel.
lunes, 16 de agosto de 2010
Reseña en INDIE.CL
Teatro: Celebración.
El montaje de la compañía Teatro Público intenta representar cómo los últimos doscientos años de “Pico en el ojo” constituyen un rasgo cultural que no debe ser ignorado antes de las próximas celebraciones nacionales.
Teatro: Celebración
Por: Federico Zurita Hecht. / Fotos: Gabriela Lobos.
La celebración del Bicentenario de Chile sigue motivando una serie de manifestaciones artísticas que, más que sumarse al festejo de la libertad de que gozaría la comunidad nacional desde hace doscientos años, intenta formular una visión crítica del proceso desarrollado. De esta forma, se buscaría dar cuenta de que el relato histórico oficial ha ignorado el ejercicio de marginación que, sin tregua, han desarrollado quienes ostentan el control de las relaciones sociales, económicas y políticas de esta comunidad. Así, los montajes 2010 instrucciones de uso (Lastarria 90, 2009) y Ernesto (Sala Sergio Aguirre, 2010) intentaron deconstruir aquella marca inaugural que pretendía instalar la idea de unidad nacional que debe ser conmemorada; mientras que Lo que van quedando en el camino (Ex Congreso, 2010) y Hombre acosado por demonios ante un espejo (TEUC, 2010) buscaban generar efectos materiales a propósito de la vigencia, en un nuevo contexto, de la marginación histórica (El referente dramático de ambos montajes corresponde a textos de la década del 60) no registrada por los relatos oficiales.
Celebración, montaje que este mes presenta la compañía Teatro Público, se incorpora a esta discusión crítica sobre los procesos de modernización paralelos al desarrollo del capitalismo y su violencia; procesos que hoy constituirían, sostenidos por el relato oficial, una aparente razón para celebrar. La obra inaugura su estructura fragmentaria con una declaración de principios que buscaría cuestionar las verdades que se arroga la historia. Un narrador dice: “La luz es lo que siempre se ha señalado, a través de la historia y la mitología, como la conciencia o el saber del hombre; es por esto que en esta ocasión será nuestra guía. Miren qué casualidad, otra fuente de luz: un libro. Éste era mi libro de Historia y Geografía en el colegio. Este mismo libro hoy no me servirá para hablar de nuestra historia. La historia, como la conocemos, es así como ven, lineal… La historia es, además, una construcción narrativa, discursiva, textual, comprimible, corregible y por sobretodo conducible; por quién, pues bien, por quien la pueda escribir, que en todo caso siempre tiene que ver con los vencedores”. De esta forma, se comienza a cuestionar el que tengamos razones para celebrar.
En seguida se sucede una serie de fragmentos que, de forma dialéctica (y este es el valor del montaje, en oposición a las maniqueistas clases de Historia impartidas en el colegio, especialmente entre 1973 y 1989) y no lineal, buscan construir un mapa del relato ignorado en los últimos doscientos años. Así, un niño que juega a la guerra del setenta y tres con sus soldaditos de plástico, aprende que si sólo un bando estuvo armado no pudo haber una guerra; una muchacha comprende que debe invadir de tomas de terreno el tablero de “Mi gran capital”, que ha sido controlado por un monopólico jugador, el que a su vez busca eliminar a la muchacha si ya no tiene posibilidades de consumir; Luis Emilio Recabarren cuestiona cómo el centenario se celebró a puertas cerradas, sin el pueblo; y un pico en un ojo (formado éste por la última letra de la palabra “No” en el afiche de la oposición en el plebiscito del 88) da cuenta de lo violenta que fue la transición pactada.
Celebración buscaría cuestionar el relato oficial e incorporar nuevas variables en el debate. De esta forma, antes de celebrar podríamos hacernos una serie de preguntas; y luego, especialmente si usted ha ido al teatro, podría hacer una serie de transformaciones.
Celebración
Autor: Cristián Aravena y Teatro Público.
Dirección: Patricia Artés.
Elenco: Cecilia Acuña, Javiera Zeme, Marcelo Arcos, Cristián Lagreze y Martín Muñoz.
Fecha: del 14 de agosto al 5 de septiembre.
Hora: Viernes, sábado y domingo 20:00 hrs.
Lugar: Marín 0349. Metro Santa Isabel.
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