Celebración es una obra que se cuestiona la historia oficial de Chile, la de los libros de historia, se cuestiona la linealidad de los hechos, la cronología, y propone una suspensión del tiempo lineal, para relatar nuestra historia de Chile.
El motivo central de la obra es una profunda reflexión a propósito del bicentenario de Chile y para eso “Celebración” toma partido por los trabajadores, los pobladores y los estudiantes que hicieron posibles el nacimiento de los movimientos populares.
El Montaje sentencia que es urgente escribir de nuevo la historia de Chile, para tener algo que celebrar.
El Texto es de Cristian Aravena, actor y dramaturgo egresado del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile y la compañía Teatro Público.
Dirigida por Patricia Artés, Licenciada en Artes de la Universidad Arcis y egresada de Actuación de la Escuela de Teatro de Fernando González.
“Celebración” es una invitación a mirar las fiestas del Bicentenario desde la perspectiva de los olvidados, aquellos que según la obra tienen todo el derecho a preguntarse “¿qué vamos a celebrar?”.
Durante la obra se hacen muchas preguntas interesantes como por ejemplo ¿quién ha construido este país? evidenciando las injusticias vividas y acalladas por la historia oficial.
La Puesta en escena se concreta como un collage que entrelaza sucesos concretos, puntos de vista y ficción. Hay simples juegos escénicos, mucho humor popular, junto a varias versiones de la picardía del chileno
Un aspecto interesante es que la teatralidad de “Celebración” se construye en base a material no teatral. Hay muchos textos citados de la historia de chile y de ensayos y estudios sociológicos, que en este caso están puestos al servicio del teatro.
Por ejemplo con el discurso “Ricos y Pobres” del connotado dirigente político Luis Emilio Recabarren, escrito en 1910 en torno a las celebraciones del Centenario de la República de Chile.
Se relatan distintos sucesos de la historia de Chile que permiten que la obra tome un tono de denuncia sobre matanzas, sobre la construcción de un Chile aprovechándose de los trabajadores y pasando a llevar sus derechos.
Utilizando varios pizarrones de clases, la obra hace una metáfora en torno a la educación del público, mostrándoles su propia mirada de la historia de chile, argumentando con datos duros, como es la fórmula de un ensayo teórico.
Podríamos hablar de que en esta obra se pone en escena la teatralidad de la educación.
Cabe destacar la ironía que logran plasmar en la escena del Gran Santiago. Un grana cierto de la compañía en torno a la concentración del poder.
A ratos demasiado explicativos, los actores y actrices contrastan las décimas, las payas y la cueca en vivo, con los discursos de la celebración del Centenario.
Pero muy rescatables son las preguntas que se isntalan en el escenario como: ¿viviremos todos en el mismo país? ¿qué es Patria, si nada de lo que te rodea es tuyo?
La obra es un resumen de la lucha que ha tenido Chile en 200 años por lograr su libertad, en distintos ámbitos: la libertad del dominio extranjero, del dominio imperialista y de los propios chilenos que oprimen a los más desposeídos
La compañía Teatro Público concluye diciendo que no existe una misma historia, por lo tanto no existe una misma patria. Y remata con su premisa “es urgente escribir de nuevo la historia, para tener algo que celebrar”, lo cual no deja de tener sentido.
El motivo central de la obra es una profunda reflexión a propósito del bicentenario de Chile y para eso “Celebración” toma partido por los trabajadores, los pobladores y los estudiantes que hicieron posibles el nacimiento de los movimientos populares.
El Montaje sentencia que es urgente escribir de nuevo la historia de Chile, para tener algo que celebrar.
El Texto es de Cristian Aravena, actor y dramaturgo egresado del Departamento de Teatro de la Universidad de Chile y la compañía Teatro Público.
Dirigida por Patricia Artés, Licenciada en Artes de la Universidad Arcis y egresada de Actuación de la Escuela de Teatro de Fernando González.
“Celebración” es una invitación a mirar las fiestas del Bicentenario desde la perspectiva de los olvidados, aquellos que según la obra tienen todo el derecho a preguntarse “¿qué vamos a celebrar?”.
Durante la obra se hacen muchas preguntas interesantes como por ejemplo ¿quién ha construido este país? evidenciando las injusticias vividas y acalladas por la historia oficial.
La Puesta en escena se concreta como un collage que entrelaza sucesos concretos, puntos de vista y ficción. Hay simples juegos escénicos, mucho humor popular, junto a varias versiones de la picardía del chileno
Un aspecto interesante es que la teatralidad de “Celebración” se construye en base a material no teatral. Hay muchos textos citados de la historia de chile y de ensayos y estudios sociológicos, que en este caso están puestos al servicio del teatro.
Por ejemplo con el discurso “Ricos y Pobres” del connotado dirigente político Luis Emilio Recabarren, escrito en 1910 en torno a las celebraciones del Centenario de la República de Chile.
Se relatan distintos sucesos de la historia de Chile que permiten que la obra tome un tono de denuncia sobre matanzas, sobre la construcción de un Chile aprovechándose de los trabajadores y pasando a llevar sus derechos.
Utilizando varios pizarrones de clases, la obra hace una metáfora en torno a la educación del público, mostrándoles su propia mirada de la historia de chile, argumentando con datos duros, como es la fórmula de un ensayo teórico.
Podríamos hablar de que en esta obra se pone en escena la teatralidad de la educación.
Cabe destacar la ironía que logran plasmar en la escena del Gran Santiago. Un grana cierto de la compañía en torno a la concentración del poder.
A ratos demasiado explicativos, los actores y actrices contrastan las décimas, las payas y la cueca en vivo, con los discursos de la celebración del Centenario.
Pero muy rescatables son las preguntas que se isntalan en el escenario como: ¿viviremos todos en el mismo país? ¿qué es Patria, si nada de lo que te rodea es tuyo?
La obra es un resumen de la lucha que ha tenido Chile en 200 años por lograr su libertad, en distintos ámbitos: la libertad del dominio extranjero, del dominio imperialista y de los propios chilenos que oprimen a los más desposeídos
La compañía Teatro Público concluye diciendo que no existe una misma historia, por lo tanto no existe una misma patria. Y remata con su premisa “es urgente escribir de nuevo la historia, para tener algo que celebrar”, lo cual no deja de tener sentido.
Elenco: Cecilia Acuña, Javiera Zeme, Marcelo Arcos, Martín Muñoz, Cristián Lagreze y Alejandro Miranda.
Del 28 de Octubre al 07 de Noviembre 20104,5,6 ,7 de Nov 20:00 hrs.Sala de Teatro Antonio Acevedo HernándezErnesto Pinto Lagarrigue 180Entrada General: $3.000 Entrada estudiantes o 3ª edad: $2.000
